PASTOS MARINOS

La Quisqueya

MONITOREO DE PASTOS MARINOS

Ecosistema o Especie:Pastos Marinos
Vulnerabilidad:Alta

Objetivo

Detectar cambios en los pastos marinos en el transcurso del tiempo, de modo tal que se pueda documentar, en las áreas que se aplique, el deterioro o su recuperación ante acciones de protección o restauración de ecosistemas.

Descripción del indicador

Los Pastos Marinos proporcionan numerosos recursos naturales y brindan servicios de incalculable valor. Entre estos se destacan: promueven la productividad y la diversidad biológica; absorben dióxido de carbono y producen oxígeno, por lo que intervienen en la regulación del clima global; sirven de zonas de cría, hábitat o alimento para muchas especies, algunas de ellas de uso comercial (langosta espinosa, cobo, peces, camarones) o conservacionista (manatí, tortuga verde); mejoran la calidad del medio marino ya que amortiguan la energía del oleaje y retienen partículas suspendidas en el agua, aumentando su transparencia, y absorben los nutrientes del agua y los sedimentos, actuando como filtros; participan en la formación y protección de la zona costera, pues favorecen la estabilización de los sedimentos y reducen su resuspensión, protegiendo a las costas contra la erosión y a los arrecifes coralinos contra la sedimentación excesiva; son fuente de sedimentos como consecuencia de los esqueletos carbonatados de los organismos que viven en ellos.

Justificación

La sensibilidad de los pastos marinos ante diferentes impactos le confiere un valor como indicador de problemas ambientales.

Al monitorear los pastos marinos se puede generar información periódica, clara y precisa sobre el estado de conservación de las praderas, cambios del pasto en el tiempo, así como de su biodiversidad, con fines de respaldar la toma de decisiones sobre gestión del turismo en paisajes costeros de República Dominicana y Haití.

El monitoreo global de los pastos marinos fue reafirmado como una herramienta prioritaria en el Tercer Taller Internacional de Biología de Pastos Marinos (ISBW-3, por sus siglas en inglés) llevado a cabo en Filipinas en el año 1998 (Short et al., 2008). Los científicos y manejadores de costas que asistieron a esta reunión, reconocieron que existe una falta de información en el estatus y salud de los pastos marinos a nivel mundial, particularmente en las partes del
mundo menos desarrolladas económicamente. Los recursos naturales se han perdido debido a la falta de conocimiento básico de su existencia.

Pastos marinos

La Quisqueya

Los pastos o praderas marinas con especies vegetales marinas que pueden establecerse en distintos tipos de sustratos, se pueden ubicar en las franjas entre la zona costera y los arrecifes de coral, las principales familias que existen en el ámbito de estudio local son: Hyrocharitaceae (Thalassia testudinum) y de la Familia Cymodoceae (Syringodium filiforme), además de ser de gran importancia para especies amenazadas como las tortugas marinas y el lambí, ya que se alimentan de estos pastos. En su conjunto cuentan con una superficie.

Los pastos marinos constituyen uno de los ecosistemas marinos más importantes para las zonas costeras del mundo debido a los múltiples servicios ecosistémicos que prestan (protección de la zona marino-costera, biodiversidad, oxígeno, alimento, adaptación al cambio climático, etc.) y los bienes que aportan al ser humano (alimento, trabajo). 

Representan uno de los más ricos e importantes ecosistemas marino-costeros del mundo, que soporta especies clave y ecológicamente fundamentales de todos los niveles tróficos. A pesar de ello, este ecosistema se encuentra amenazado a nivel global por diversos factores, tanto de origen natural, como antrópico. Nuestro país no está exento de problemas ambientales que están afectando los pastos marinos.

Por lo antes expuesto, los pastos marinos han sido incluidos como uno de los ecosistemas clave a proteger en el proyecto, el monitoreo global de los pastos marinos fue reafirmado como una herramienta prioritaria.

Origen de los datos

Fuente de los datos:Información Científica, reportes técnicos, consulta de expertos y conocimiento local.
Responsabiliza de medir los datos :Organizaciones estatales, ONG, Organismos internacionales, etc.
Periodicidad de medición: Anual como mínimo, entre los meses de abril y junio (que suele ser la época de mayor abundancia de T. testudinum), y después del paso de eventos extremos como huracanes o inundaciones u otros sucesos de interés para la zona marina.

INDICADORES Y VARIABLES INDICADORAS DEL ECOSISTEMA O ESPECIE

Dentro de este indicador se valorarán las siguientes variables.

Distribución Global de Pastos Marinos | SIMAR de Mexico

Sistema de Informacióny Análisis Marino Costero

Preguntas frecuentes

¿Cuántos tipos de pastos marinos hay?

Se plantea que existen alrededor de 60 especies de fanerógamas marinas en el mundo, incluyendo las zonas cercanas a los círculos polares Ártico y Antártico, zonas templadas y tropicales (Short et al., 2011). En las aguas dominicanas se han reportado 5 especies de angiospermas marinas distribuidas en tres familias: Familia Potamogetonaceae ( Halodule wrightii, Ascherson; Syringodium filiforme, Kuetz) Familia Hydrocharitaceae (Halophila decipiens, Ostenfeld; Thalassia testudinum, Banks ex Konig) Familia Ruppiaceae (Ruppia marítima, Linnaeus) esta última de hábitos eurihalinos, oscilando desde aguas dulces a marinas (Short y Coles, 2001).

¿Cuáles servicios brinda los pastos marinos?

A nivel del Caribe, constituyen uno de los ecosistemas más característicos e importantes de las zonas costeras praderas de pastos marinos cumplen un sinnúmero de funciones y servicios ecosistémicos entre los que se destacan la producción de fuentes directas e indirectas de alimento, suministro de sustrato para la fijación de epífitos y su contribución en la recirculación de nutrientes y estabilización de sedimentos (Zieman, 1975; Dawes, 1986). Otro servicio importante que ofrecen las praderas es ser en gran medida responsables de la alta productividad de la zona costera, gracias a la exportación de nutrientes a ecosistemas aledaños.

¿Principales problemas que afectan a los Pastos Marinos?

Como causas antropogénicas responsables de la disminución del área de pastos se destacan la eutrofización, la contaminación química, procesos de erosión o sedimentación, y remoción mecánica (Martínez-Daranas et al., 2013), especialmente en áreas de alta visitación turística. Otro de los problemas que enfrentan los pastos marinos en México son la deforestación y el cambio de uso de suelo en las partes altas de las cuencas, lo que provoca un aporte excesivo de materia orgánica y sedimento en suspensión a la zona marina, que incrementa la turbidez en el agua y disminuye el desarrollo de los pastos (López-Calderón et al., 2010). El incremento excesivo de nutrientes puede provocar un crecimiento anormal y muy acelerado de las algas, lo cual puede ocasionar el ahogamiento de los pastos y cambiar la constitución de las praderas.

¿Qué muestra los diversos estudios?

Según le SIMAR y el Protocolo de Monitoreo de la Biodiversidad Marina de México, indica que una síntesis de 215 estudios publicados mostró que los pastos marinos han desaparecido a nivel global a una tasa de 110 km2 por año entre 1980 y 2006 (Waycott et al., 2009), algunos de los tensores reconocidos en esta pérdida, que actúan independiente o sinérgicamente entre sí dependiendo de las zonas, han sido el incremento de nutrientes (Burkholder et al., 2007) y sedimentos (Dennison et al, 1993; De Boer, 2007), introducción de especies invasoras (Williams, 2007) o competencia por espacio (Heck et al., 2008), malas prácticas de pesca y acuicultura (Pergent-Martini et al., 2006), daños físicos por botes, anclas y hélices (Burdick y Short, 1999; Kenworthy et al., 2002) y alteraciones de las zonas costeras por construcciones de infraestructuras o dragados (Erftemeijer y Lewis, 2006). Así mismo, la pérdida de hábitats y presencia de enfermedades (Sullivan et al., 2013) amenazan a los pastos marinos produciendo grandes pérdidas en área e inextricablemente, de los servicios ecosistémicos que prestan. Entre las causas de pérdida naturales, se pueden citar huracanes, tormentas e inundaciones (Short et al., 2008).